La evolución de la publicidad de calzoncillos masculinos

La evolución de la publicidad de calzoncillos masculinos refleja no solo los cambios en la moda y en las preferencias de los consumidores, sino también en las actitudes culturales hacia el cuerpo masculino. Desde campañas discretas y funcionales hasta anuncios modernos llenos de sensualidad y estilo, este recorrido muestra cómo ha cambiado la percepción y venta de la ropa interior masculina.

En esta evolución, marcas icónicas como Abanderado han jugado un papel clave en el mercado español, ofreciendo productos que combinan comodidad, calidad y diseños atemporales.

Décadas de 1920 a 1950: funcionalidad y modestia en la publicidad de calzoncillos

En los primeros años del siglo XX, la publicidad de calzoncillos masculinos se centraba en la funcionalidad y la comodidad. Los anuncios de esta época presentaban diseños sencillos y enfocados en la durabilidad del producto. Las imágenes eran conservadoras, con hombres completamente vestidos, y se resaltaba cómo los calzoncillos proporcionaban comodidad para la vida diaria y soporte adecuado.

Durante este tiempo, marcas como Hanes y Jockey empezaron a destacar la importancia de los materiales suaves y la resistencia de las costuras. La publicidad estaba más dirigida a los compradores, generalmente las esposas, que eran quienes compraban la ropa interior para sus maridos.

Décadas de 1960 y 1970: los briefs y el cuerpo masculino

Los años 60 trajeron cambios significativos en la moda y la publicidad. En 1934, Jockey había introducido los primeros briefs (calzoncillos ajustados), y para la década de los 60, estos habían ganado popularidad. Durante este periodo, la publicidad comenzó a adoptar un enfoque más visual y estilizado, y los anuncios empezaban a mostrar a hombres más jóvenes y atléticos.

Poco a poco, la ropa interior masculina comenzó a aparecer de forma más destacada, destacando el cuerpo masculino sin ser demasiado explícito. Los anuncios empezaban a asociar los calzoncillos con la masculinidad y el atractivo físico, aunque de forma bastante sutil.

Abanderado, fundada en 1963, comenzó a destacar en este escenario con un enfoque en la calidad y la funcionalidad de sus productos, poniendo atención al estilo y la forma de los calzoncillos. Desde el principio, Abanderado se consolidó como una marca que ofrecía ropa interior cómoda y duradera, fabricada con materiales suaves y resistentes, adecuados para el hombre moderno, con un lema claro: Vestir al hombre por dentro.

En la década de los 70, Abanderado fue la primera marca de ropa interior masculina en atreverse a publicitarse en televisión en España, destacándose por su enfoque innovador que combinaba de manera fresca lo emocional con lo racional.

Década de 1980: la explosión del marketing de la ropa interior

Los años 80 marcaron un antes y un después en la publicidad de calzoncillos masculinos. En 1982, la marca Calvin Klein lanzó una campaña icónica que revolucionó la forma en que se comercializaba la ropa interior para hombres. Con modelos como Mark Wahlberg posando en ropa interior ajustada, Calvin Klein llevó la publicidad de calzoncillos al centro de la cultura pop.

Estas campañas no solo mostraban a hombres semidesnudos, sino que también promovían la autoimagen positiva a través del uso de ropa interior. La marca supo capitalizar la tendencia de cuerpos tonificados y estilos de vida saludables, convirtiendo la ropa interior masculina en una declaración de estilo y estatus, algo que no había sido el enfoque en décadas anteriores.

En este contexto internacional de publicidad, Abanderado mantuvo su enfoque en la comodidad y la calidad, pero sin descuidar la modernización de sus productos. La marca continuó innovando en el diseño de sus calzoncillos, adaptándose a los gustos contemporáneos, con una creciente gama de estilos, como los slips, que se convirtieron en un estándar de confort en España.

Década de 1990: diversidad de estilos y cuerpos

Con el éxito de Calvin Klein, otras marcas de ropa interior masculina, como Tommy Hilfiger y Puma, comenzaron a seguir su ejemplo. Los anuncios ahora mostraban una mayor diversidad de estilos de calzoncillos, como los boxers y los slips.

Durante los 90, también se empezó a ver una mayor diversidad de cuerpos masculinos en la publicidad, aunque la imagen dominante seguía siendo la del hombre musculoso y atlético. La ropa interior se convirtió en un artículo más personalizado, donde los consumidores podían elegir entre una variedad de materiales, cortes y colores, y los anuncios reflejaban esta diversidad de opciones.

Abanderado, siendo ya por entonces una de las marcas líderes en España, amplió su oferta de productos, introduciendo nuevos diseños y patrones que iban desde los tradicionales slips hasta los más modernos boxers. Su publicidad empezó a reflejar la diversidad de estilos disponibles para el hombre moderno.

Años 2000: enfoque en el estilo de vida y las campañas virales

Con la llegada de los años 2000 y la explosión de Internet, las campañas de publicidad de calzoncillos masculinos comenzaron a adoptar un enfoque más moderno y digital. Las marcas empezaron a centrarse en los estilos de vida, vinculando la ropa interior con conceptos como la confianza, el bienestar y el rendimiento físico.

Marcas como Emporio Armani lanzaron campañas de gran visibilidad, utilizando a celebridades como David Beckham y futbolistas internacionales para promocionar sus productos. Las campañas de calzoncillos masculinos se volvieron más virales, con anuncios en redes sociales, desfiles de moda y colaboraciones con influencers del fitness y la moda.

La publicidad digital y el auge de las redes sociales también abrieron nuevas oportunidades para que Abanderado se conectara con los consumidores de manera más directa. Las campañas publicitarias se hicieron más interactivas, con influencers y embajadores de marca que representaban los valores de la marca.

Años 2010 y más allá: inclusión y sostenibilidad

En la última década, la publicidad de ropa interior masculina ha evolucionado para ser más inclusiva y diversificada. Marcas como Saxx y Mack Weldon han adoptado enfoques que priorizan la comodidad y el soporte para diferentes tipos de cuerpos, y han comenzado a mostrar una mayor variedad de tipos físicos en sus anuncios.

Además, con la creciente conciencia sobre la sostenibilidad, algunas marcas han comenzado a promocionar la ropa interior fabricada con materiales reciclados o ecológicos, destacando el impacto ambiental y social de sus productos. Esto ha añadido una nueva capa de valor a los consumidores modernos que buscan no solo comodidad y estilo, sino también responsabilidad ambiental.

En el contexto actual, en el 60 aniversario de Abanderado, la marca sigue innovando, ofreciendo productos que no solo destacan por su comodidad y calidad, sino también por su compromiso con el medio ambiente.

Así, en la línea Ecosmart encontramos ropa interior masculina fabricada con algodón orgánico de cultivo biológico, libre de tintes tóxicos o aditivos de tipo químico. Por otra parte, la línea Sensitive supone otra innovación, ya que sus prendas están fabricadas con tejido de bambú ultra suave.

La evolución de la publicidad de calzoncillos masculinos ha seguido el ritmo de los cambios sociales, culturales y tecnológicos. Lo que comenzó como una promoción de productos funcionales y discretos ha evolucionado hacia una industria que abraza la inclusión, la diversidad y la sostenibilidad. Hoy en día, la ropa interior masculina no es solo una prenda esencial, sino una declaración de identidad, estilo de vida y valores personales.