Una encuesta llevada a cabo por una famosa marca de ropa interior americana confirmó que al menos un 45 % de los estadounidenses opta por no cambiar su ropa interior a diario, hallándose que al menos un 13 % de ellos la lleva puesta ¡una semana entera! ¿Repetir ropa interior durante tanto tiempo es una buena idea? ¿Puede tener consecuencias negativas en la salud?
Esta tendencia de muchas personas a no cambiarse la ropa interior durante días ha llevado a la aparición de ropa interior ‘no lavable’. ¿Pero hasta qué punto es saludable? Creemos que no mucho, ya que repetir la ropa interior tiene alguna que otra consecuencia poco deseada para nuestro cuerpo.
Las consecuencias de repetir la ropa interior
Las zonas íntimas cubiertas por nuestra ropa interior son delicadas y, por tanto, están expuestas a diferentes bacterias e infecciones. Tener una correcta higiene, en la que se incluye no repetir la ropa interior, es esencial para mantenerlas en buen estado. Por tanto, ¿qué problemas relacionados con la salud y la higiene puede provocar el ‘no cambio’ de ropa interior?
Infecciones urinarias
Nuestras partes íntimas arrojan flujos diariamente (en algunas personas son más fuertes que en otras) y crean un ambiente de humedad en la ropa interior. Esta humedad puede causar la proliferación de bacterias, las cuales provocan infecciones urinarias. Aunque no todas las bacterias son dañinas para nuestro cuerpo, es preferible evitarlas para que no deriven en problemas más graves. Algunas como la bacteria E.coli pueden darle algún que otro susto a nuestra salud.
Aparición de hongos
La mezcla de humedad y suciedad que puede darse al ponernos la misma ropa interior durante varios días crea el hogar favorito de los hongos. Estos provocan molestias, infecciones y picores que pueden ser difíciles de eliminar. Uno de los hongos más comunes es el Candida albicans, responsable de la candidiasis genital. ¿Merece la pena arriesgarse a pasar por eso solo por no cambiar la ropa interior cuando corresponde? ¡Claro que no!
Irritación de la piel
El roce de la ropa interior junto con la humedad puede provocar irritaciones y heridas en la piel. Además, llevar la misma ropa interior (con sus costuras) en la misma zona de nuestro cuerpo durante mucho tiempo, también puede irritar la piel. De ahí la importancia de cambiar la ropa interior diariamente y lavarla adecuadamente.
En el caso de que la piel de esa zona sufra de espinillas o erupciones, unos calzoncillos limpios darán una sensación de alivio y frescor mucho mayor que unos reutilizados. También le vendrá bien a tu piel optar por prendas íntimas que aporten una suavidad extra a nuestro cuerpo, como la línea Suavidad Real de Abanderado.
Picores y ronchas
La suciedad que puede acumularse en nuestra ropa interior si no la cambiamos diariamente nos producirá picores y las consecuentes ronchas al rascarnos la piel. Además de no ser una sensación nada agradable, pueden derivar en pequeñas heridas que nos causarán dolor y molestias.
Malos olores
El mal olor será, sin duda, la primera consecuencia de repetir ropa interior durante varios días. Este olor puede ser molesto para nosotros e incluso puede llegar a quienes nos rodean, lo cual produciría la exclusión social. ¡Cuidado! Y recuerda que este mal olor llamará a bacterias y microorganismos dañinos para nuestra zona íntima.
¿Cada cuánto debo cambiar la ropa interior?
Seguro que más de una vez has oído aquello de ‘ponte calzoncillos limpios antes de salir por si te pasa algo’, aludiendo al hecho de que tuvieras que desnudarte ante un médico. Pues bien, esa frase deja ver que, si bien el consejo es que cambiemos nuestra ropa interior a diario, hay otras situaciones concretas en las que también deberíamos hacerlo. Por ejemplo:
- Tras hacer deporte. El sudor provoca humedad, y cuando practicamos ejercicio esto puede pasar en todo el cuerpo, incluidas las zonas íntimas. No importa si cambiaste tu ropa interior por la mañana; si haces deporte por la tarde, debes ducharte y ponerte otra limpia.
- Tras un día de excursión. Caminar, incluso cuando es una actividad tranquila, potencia secreciones y también puede activar la humedad en la zona íntima. Así que si sales a caminar recuerda cambiar tu ropa interior después.
- Renueva la ropa interior cada cierto tiempo. Al menos una vez al año debemos renovar nuestra ropa interior. Esto se hace no solo por el hecho de que los tejidos se estropean y ya no ofrecen tanta sujeción, sino porque los lavados no eliminan al 100 % los restos que se van acumulando en los materiales con los que se confeccionan.
Ahora que ya conoces las consecuencias de repetir la ropa interior, por favor sigue nuestros consejos para cambiarla a diario y cuando la ocasión lo requiera. Esto te evitará afecciones e infecciones que pueden derivar en otros problemas de salud más serios.