Si aún no has oído hablar del tejido TENCEL, no estás a la última en las tendencias del mundo textil. Se trata de una fibra de última generación que se ha implantado en la moda de hogar, principalmente, aunque ya están apareciendo las primeras prendas de ropa exterior e interior que apuestan por este tejido sostenible. ¿Qué es este compuesto que ha sorprendido a todo el mundo?
¿Qué es el tejido TENCEL?
El TENCEL se considera una de las fibras más respetuosas con el medio ambiente, un aliciente más para que haya ganado tanta fama y esté presente en firmas de todo el mundo. A pesar de que hemos escuchado hablar de él hace poco, este tejido celulósico no es nada nuevo.
A principios de los 70 en Estados Unidos se usó por primera vez por una empresa holandesa llamada Enka. Años después, Lenzing, uno de los gigantes mundiales del sector textil, se hizo con la división de TENCEL hasta llevarla a donde la vemos hoy.
Para fabricar este tipo de tejido de origen vegetal se usa un sistema cerrado en el que se emplean, en su mayor parte, solventes de origen orgánico y reciclables. Se usan residuos de la pulpa de la madera, especialmente del eucalipto, aunque también hay algunos que provienen del roble o el abedul. De todo ello se extrae la fibra para fabricar el tejido.
La flexibilidad de las pequeñas fibras suaves y agradables que componen el tejido de TENCEL lo hacen ideal para utilizar en la confección de ropa interior
Ventajas del tejido TENCEL
Gracias a este proceso o ciclo cerrado se da lugar a fibras compostables y biodegradables que permiten comenzar y terminar su vida en la naturaleza. Se evita todo tipo de productos nocivos en su fabricación, y se extrae de plantaciones controladas en las que no se usan pesticidas ni existe abuso del agua. ¡Un tejido 100 % natural que no pasa desapercibido! Pero ¿qué lo caracteriza y lo hace tan especial?
- Su textura. Las prendas de ropa que se realizan con TENCEL son ligeras y muy agradables al tacto, casi como una segunda piel. Algo que les confiere un extra de confort ideal para usar especialmente en la ropa interior.
- Es antibacteriano. Evita la proliferación de hongos y bacterias, un factor a tener en cuenta cuando se utiliza este tejido en prendas que estarán en contacto directo con zonas húmedas, íntimas y delicadas.
- Antihumedad. Gracias a la composición de este tejido y sus fibras, la piel se mantiene siempre seca, sin importar cuál es la actividad que estamos realizando. Es perfecto para las personas que tienen una sudoración excesiva o la piel sensible, ya que absorbe la humedad.
- Durabilidad. Lo mejor del tejido TENCEL es que, al estar compuesto por materiales naturales, es resistente y duradero, no se deforma, e incluso se podría definir como un textil antiarrugas.
La fibra TENCEL está de moda, ¡descubre por qué!
Sus numerosas ventajas son su mejor carta de presentación y la explicación al porqué está tan de actualidad. Cualquier firma de moda que quiera apostar por la sostenibilidad está incluyéndolo en sus líneas y diseños. En Abanderado podrás encontrar camisetas interiores fabricadas con TENCEL dentro de nuestra apuesta ecológica ECOSMART.
En una era en la que el medio ambiente nos importa más que nunca, saber que estamos adquiriendo un producto que respeta el entorno al máximo, sin dañar los bosques, sin fábricas con químicos nocivos que contaminan, etc. es, sin duda, un punto que juega a su favor.
Además, su versatilidad también respalda su éxito. La flexibilidad de las pequeñas fibras suaves y agradables que componen este tejido permite que se pueda utilizar en diferentes ámbitos del textil, desde todo tipo de prendas (incluido el denim o los calzoncillos) hasta ropa de cama o toallas, ¡incluso colchones!
No cabe duda que el TENCEL es un tejido exclusivo que promete seguir en auge mucho tiempo, y que pronto podremos ver en todas nuestras prendas de ropa interior. No dejes pasar la oportunidad de probar alguna prenda de ropa para que notes por ti mismo la comodidad y suavidad de esta fibra natural y sostenible que no solo cuida tu piel, sino también el medio ambiente. ¿Qué más se le podría pedir a un tejido?